ERC no apoyará los presupuestos generales del Estado (PGE) para el año 2025, un mensaje claro transmitido por su líder, Oriol Junqueras, lo que demuestra la creciente tensión entre los republicanos catalanes y el Gobierno central.

En una reciente entrevista en Catalunya Ràdio, Junqueras aprovechó para expresar su descontento con el funcionamiento de los servicios ferroviarios, especialmente tras los problemas ocurridos en la estación de Barcelona-Sants. El presidente de ERC no dudó en pedir la dimisión de los responsables de Renfe y Adif, señalando que si no son capaces de cumplir con sus obligaciones, lo más lógico sería que dejaran sus puestos.

La indignación de Junqueras no es infundada; él enfatizó que la calidad del servicio debe mantenerse a un nivel digno, ya que los ciudadanos no merecen ser tratados de manera insatisfactoria por parte de las entidades públicas gestionadas por el Gobierno español.

Cuando se le preguntó sobre la transferencia de Rodalies del Estado a la Generalitat, Junqueras subrayó que el buen funcionamiento de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) prueba que un servicio ferroviario eficiente en Cataluña es posible. Esta declaración pone de relieve las deficiencias actuales del sistema gestionado a nivel estatal.

En cuanto a los presupuestos, Junqueras fue contundente: ERC mantendrá su negativa a aprobarlos hasta que el Partido Socialista cumpla las promesas que ha dejado pendientes. Para él, no hay excusas; si el Gobierno necesita más tiempo, debería utilizarlo de manera productiva y enfocarse en ejecutar lo comprometido.