La ATM de Barcelona prohíbe los patinetes eléctricos en el transporte público de manera indefinida: una decisión que afecta la movilidad de los usuarios.
La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) de Barcelona ha emitido una recomendación para mantener de forma indefinida la prohibición de entrada de patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal (VPM) en el transporte público, según ha comunicado este viernes.
La entidad ha hecho un llamado a los operadores para que "incorporen esta prohibición en las condiciones generales de uso de sus servicios y la sigan considerando".
La ATM ha señalado que la regulación actual de estos vehículos "no brinda suficientes garantías de seguridad" para permitir su presencia en el transporte público en la actualidad.
A pesar de haber analizado diferentes medidas para reducir el riesgo y el impacto, "no se ha podido establecer ningún escenario en el que el factor de riesgo sea tolerable" para los operadores.
Se debe considerar que el impacto de una explosión de la batería de estos VPM en el transporte público puede ser muy alto, especialmente debido a la alta densidad de pasajeros en determinados horarios cada vez más amplios, la presencia de túneles o la imposibilidad de evitar que coincidan con grupos vulnerables como personas con movilidad reducida, niños o bebés, agregó.