Las autoridades españolas llevan a cabo un importante operativo de control sobre la venta y distribución de productos relacionados con el cannabis en Barcelona, en el que se han confiscado una cantidad significativa de mercancías no autorizadas. En total, la Guardia Civil ha incautado 21 kilos de marihuana, además de blísters de cogollos y otros productos derivados del cannabis.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, junto con altos mandos de la Guardia Civil y la Guardia Urbana de Barcelona, ofrecieron una rueda de prensa para detallar los resultados de la operación. En esta acción se sumaron a la supervisión 140 agentes que tenían como misión principal asegurar que los productos comercializados contaran con las necesarias autorizaciones sanitarias y legales.

Se formaron equipos de inspección compuestos por expertos en fiscalidad, apoyados por efectivos encargados de la seguridad ciudadana, así como personal judicial de la Guardia Civil. En total, se lograron identificar a 37 individuos, de los cuales ocho están siendo investigados, y se levantaron 62 actas por infracciones administrativas, destacando la venta irregular de semillas y otros productos relacionados con el cultivo de cannabis.

Entre los productos confiscados, se contabilizan 2.249 artículos que contienen CBD, incluyendo vaporizadores y productos comestibles, además de 19.300 semillas no autorizadas. También se encontraron herramientas y objetos diseñados para ocultar drogas, resaltando la complejidad del comercio ilegal que rodea al cannabis.

En relación a las sanciones, el intendente de la Guardia Urbana comunicó que el Ayuntamiento de Barcelona dará inicio a los procedimientos sancionadores pertinentes. Se examinará la gravedad de las infracciones para determinar si se procederá a la clausura de los establecimientos involucrados.

Sobre la localización de los 'grow shops', se informó que la mayor parte de las inspecciones se concentraron en Ciutat Vella, aunque hay presencia de estos negocios en varias zonas como el Eixample y Sant Martí. Se ha observado que no hay una única red criminal detrás de estos comercios, sino que son emprendimientos de diferentes personas, tanto extranjeras como locales, que ven en ellos una oportunidad de negocio.

Prieto afirmó que el propósito es realizar inspecciones en todos los 'grow shops' de Catalunya, subrayando que cualquier indicio de actividad delictiva será cuidadosamente investigado, con la intención de hacer cumplir la ley. Además, expresó su preocupación por el fácil acceso a la marihuana entre los jóvenes, advirtiendo que esta situación puede llevar a consecuencias negativas y adicciones: “No existen drogas blandas”, concluyó con fuerza.