La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha tomado una decisión importante al ofrecer la oportunidad de modificar la identidad de género en el registro personal de los estudiantes a partir del curso académico 2025-2026. Este cambio permitirá que los alumnos realicen la modificación de manera digital, sin la necesidad de presentarse en persona ni justificar su solicitud, un proceso que anteriormente podía resultar incómodo y barrieras para muchos.

Durante una conferencia con los medios, el rector de la UAB, Javier Lafuente, detalló que esta medida busca facilitar el acceso a la identidad deseada de cada estudiante, permitiéndoles realizar cambios tantas veces como lo deseen. Los profesores tendrán la posibilidad de ver cómo prefieren ser tratados sus alumnos, sin complicaciones adicionales.

Lafuente también mencionó que hasta ahora los trámites requerían una presencia física y la explicación de situaciones personales, lo cual podía desincentivar a algunos estudiantes a realizar el cambio. En los últimos años, la cantidad de solicitudes de cambio de nombre ha ido disminuyendo: de 52 peticiones en el curso 2022-2023, a solo 23 en el 2024-2025, lo que muestra un evidente cambio en la dinámica de estos trámites.

La universidad ha adoptado un enfoque de inclusión con su lema 'Unidiversitat', que busca celebrar la diversidad y la singularidad de cada individuo como un valor enriquecedor para la comunidad académica. Actualmente, la UAB ha logrado cubrir el 98% de las plazas disponibles para el nuevo curso, con Medicina, Enfermería y Psicología destacándose como las carreras más solicitadas, al igual que en años anteriores.

En relación a la financiación de la educación superior, Lafuente comentó que el modelo actual presenta dificultades para aumentar el número de plazas en algunas disciplinas, indicando que para introducir nuevas opciones es necesario reducir otras existentes. La universidad está colaborando con la Generalitat para desarrollar un nuevo mapa de titulaciones que facilite la toma de decisiones respecto a la expansión de programas educativos.

El rector también se refirió a la demanda del sector empresarial por áreas como el diseño de chips y la ciberseguridad, que requieren una formación especializada. Sin embargo, subrayó que cualquier incorporación de nuevas capacidades académicas dependerá de una financiación específica, ya que la UAB no tiene la capacidad de expandir su oferta educativa sin recursos adicionales.

Finalmente, la UAB ha hecho un esfuerzo por apoyar a estudiantes en situación de vulnerabilidad, concediendo cinco ayudas UAB Refugi. Esto ha permitido la integración de dos estudiantes palestinos el año pasado y uno más para el curso académico que comienza. Hay otros dos solicitantes en espera de completar los requisitos de desplazamiento.

Es relevante notar que, hace aproximadamente un año y medio, la universidad decidió descontinuar relaciones con instituciones académicas de Israel, reafirmando su compromiso en visibilizar la situación en Palestina, como lo indicó Lafuente al hablar sobre la Global Sumud Flotilla y la importancia de estas acciones para generar conciencia sobre la crisis palestina.