El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha sido el centro de atención en la jornada de este lunes, al llegar a la Ciutat de la Justícia de Barcelona poco antes de las nueve de la mañana. Su comparecencia se produce en calidad de investigado por un posible delito de estafa que, según informes, no está relacionado directamente con el club que preside.

Laporta accedió a las instalaciones a través del acceso situado en la avenida Carrilet, optando por no ofrecer comentarios a la prensa que se había congregado en el lugar para cubrir el evento. Esta decisión de mantenerse en silencio ante los medios refleja una estrategia de comunicación que busca minimizar el impacto de la situación.

La citación de Laporta ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona está relacionada con eventos que tuvieron lugar entre 2016 y 2018. Se investiga un caso en el que una familia, tras ganar un premio de lotería, decidió invertir 2.400.000 euros en la sociedad china CSSB Limited, una empresa que tiene conexiones con el ámbito futbolístico.

Joan Comas, el abogado que representa a la familia afectada, ha declarado a Europa Press que les prometieron una rentabilidad del 6% por su inversión en la sociedad que administra el club BIT FC. Sin embargo, según el letrado, los beneficios sólo fueron recibidos durante un par de meses, lo que generó un clima de desconfianza y frustración entre los inversores.

El abogado alega que la familia se reunió en diversas ocasiones con Laporta en su oficina para exigir el retorno de su dinero. Frente a estas acusaciones, el presidente del FC Barcelona ha emitido un comunicado en el que se desvincula de la situación, negando tener "algún tipo de participación” en los hechos que motivaron la denuncia presentada por los querellantes.