El incendio en Portbou (Girona) continúa activo y ha alcanzado las 200 hectáreas quemadas, sin que se conozcan las causas que lo originaron. Los Bombers de la Generalitat han advertido que las condiciones climáticas, especialmente el viento de tramuntana y los focos secundarios, complicarán las labores de extinción durante la noche.
Santi Lleonart, jefe de intervención de los Bombers, ha informado que existen varios focos secundarios en diferentes puntos y zonas a las que no se ha podido acceder. Hasta el momento, no se ha reportado ningún daño a propiedades. Lleonart también ha destacado que el incendio no tiene una continuidad clara, lo que significa que cualquier flanco puede convertirse en el foco principal y amenazar a las poblaciones cercanas.
El terreno irregular y la intensidad del viento han dificultado las labores de extinción, impidiendo que los medios aéreos actúen. Laia Cañigueral, delegada territorial del Govern en Girona, ha agradecido la colaboración de los bomberos franceses, que han enviado diez dotaciones para ayudar en las tareas de extinción. Asimismo, ha solicitado a la ciudadanía que extremen las precauciones.
Como medida de seguridad, las autoridades han ordenado el confinamiento de Colera, la zona de La Rovellada y el camping Sant Miquel durante la noche. Además, los Mossos d'Esquadra han evacuado a ocho personas de las masías cercanas a Portbou. Cañigueral ha solicitado paciencia debido al corte en la carretera N-260 desde el kilómetro 0 hasta el 14,5.