El vicepresidente de Espanya i Catalans, Javier Megino, ha criticado al Gobierno por realizar cesiones a los independentistas y ha declarado que "el enemigo de España son los separatismos". En su discurso durante la manifestación del 12-O en Barcelona, Megino ha acusado a los independentistas de tener un "conflicto mental" al no darse cuenta de que son tan españoles como los asistentes a la manifestación.

Megino también ha arremetido contra el Partido Socialista y ha afirmado que "el conflicto mental lo tienen varios millones de votantes del Partido Socialista, que se han visto humillados y ninguneados por un sanchismo que les ha utilizado" para lograr la investidura. Por eso, ha instado al Gobierno a dejar de ceder a los independentistas y ha reclamado que no se someta a quienes considera herederos del terrorismo.

Por su parte, Eva Higueras, presidenta de Cataluña Suma, ha llamado a mostrar firmeza ante aquellos que quieren desmembrar España y desprestigiarla. También ha expresado su reconocimiento y apoyo a los policías nacionales y demás fuerzas de seguridad.

Ángel Escolano, presidente de Convivencia Cívica Catalana (CCC), ha denunciado la existencia de hispanofobia en las instituciones y escuelas de Cataluña. Ha animado a combatirla judicialmente y a través de actividades concretas.

Por otro lado, Gloria Lago, presidenta de Hablamos Español, ha reclamado acciones contra la imposición lingüística en Cataluña. Aunque reconoce que en los últimos años ha surgido un movimiento para defender el español y la bandera de España.

El manifiesto pronunciado por las juventudes de Espanya i Catalans critica los desprecios de la administración autonómica catalana hacia España y sus símbolos. También reclama a la Generalitat que renuncie a sus posturas supremacistas y fanáticas. Además, critica la falta de respeto por parte de la administración central hacia los símbolos de España y exige respeto.

En este contexto, y mientras continúan las negociaciones para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se reclama que prevalezcan los intereses comunes de los españoles y cesen las concesiones al separatismo. Se exige que el país no sea sometido al capricho y la vanidad de una persona capaz de aliarse con quienes buscan acabar con España.