La consellera de Educación y Formación Profesional de la Generalitat, Esther Niubó, se pronunció este miércoles sobre la controversia generada por la reciente adjudicación de docentes, reafirmando su propósito de actuar con celeridad y efectividad para subsanar los errores cometidos en el proceso.

Esta declaración surgió en una sesión del Parlament, donde el diputado de Vox, Joan Garriga, cuestionó su idoneidad al frente del departamento, sugiriendo su dimisión y criticando lo que describió como un enfoque inepto y autoritario en la gestión educativa.

Niubó, al ofrecer disculpas públicas a la comunidad educativa, no solo a los docentes, sino también a los directivos de los centros, reconoció su responsabilidad en la situación y defendió la forma en que se abordó el problema subsiguiente.

En sus palabras, la consellera subrayó la acción inmediata de su departamento: “Hemos actuado y lo hemos hecho correctamente, logrando anular un proceso sin las garantías necesarias tan pronto como se identificó la anomalía”, lo que, según ella, asegura que el calendario escolar comenzará sin contratiempos.

Además, resaltó las medidas tomadas para prevenir futuras incidencias, que incluyen el cese del subdirector general de Plantillas, Provisión y Nóminas, así como la apertura de una investigación que podría desembocar en sanciones u otras acciones necesarias.

En respuesta a críticas de la diputada de la CUP, Laia Estrada, quien argumentó que los profesores sufren un “maltrato constante”, la consellera defendió el compromiso del Gobierno por mejorar las condiciones laborales de los docentes, desestimando tales afirmaciones como infundadas.

Por último, Niubó se mantuvo firme ante los reclamos de la diputada de Junts, Judith Toronjo, sobre la necesidad de una auditoría externa y posibles compensaciones financieras, afirmando que su administración siempre ha actuado con transparencia y diligencia en esta situación compleja.