Crónica Cataluña.

Crónica Cataluña.

"Nueva demanda de profesionales en la moda catalana por desafíos ambientales de la UE, indica informe."

BARCELONA, 8 Nov. - La moda catalana se encuentra en una encrucijada que requiere urgentemente la incorporación de nuevos profesionales y la actualización del currículum educativo para alinearse con las directrices europeas en materia de sostenibilidad. Estas regulaciones establecen el ambicioso objetivo de alcanzar una recolección selectiva del 50% de los residuos textiles para el año 2030, en contraposición al escaso 11% actual en la región.

Clara Mallart, experta en el sector y coautora de un informe presentado por el Clúster Català de la Moda (Modacc), recalca que la falta de perfiles no es el problema, sino la necesidad de adaptar y reinterpretar aquellos existentes. En sus declaraciones a Europa Press, ha destacado la importancia de implementar un nuevo enfoque formativo que prepare a los profesionales del mañana.

El informe identifica una treintena de nuevos empleos que se perfilan como clave en la industria textil de Catalunya en la próxima década. Entre estos, sobresalen roles como el técnico en economía circular textil, diseñador de 'upcycling', y especialista en trazabilidad y etiquetado medioambiental, así como el técnico en sostenibilidad corporativa y el diseñador 3D de moda.

Dichos perfiles podrán ser ocupados tanto por nuevos talentos que ingresen en el sector tras completar programas de formación actualizados, como por profesionales ya activos en el campo de la moda que necesiten actualizar sus habilidades. Esto pone de manifiesto la necesidad de que las instituciones educativas incluyan estas nuevas competencias en sus currículos.

Según Mallart, la posibilidad de reciclar una prenda depende fundamentalmente de que su diseño considere la circularidad desde su origen, lo cual implica una cuidadosa selección de los materiales utilizados.

La experta también enfatiza que para facilitar esta transición, las empresas deben adoptar un cambio significativo en sus prácticas, respaldadas por una legislación clara que proporcione seguridad al sector, que actualmente se encuentra a la espera de desarrollos normativos.

En medio de este contexto, Mallart se muestra optimista respecto a la capacidad de la industria catalana para integrar la sostenibilidad dentro de su modelo de negocio. Señala que una vez se logren implementar estos cambios, Catalunya cuenta con los recursos necesarios para establecerse como un referente en el ámbito del reciclaje textil en el sur de Europa.

Sin embargo, para que la circularidad se materialice, es fundamental que también se fomente un cambio en la conciencia del consumidor, quien debe estar más informado sobre los tipos de ropa que adquiere y la relevancia del reciclaje en esta esfera.

Actualmente, Catalunya produce entre 150.000 y 165.000 toneladas de residuos textiles cada año, de las cuales solo el 11% se gestionan de manera selectiva. En contraste, las metas marcadas por Europa apuntan a un 50% de recolección para 2030 y hasta un 70% para 2035.

El estudio, que ha sido presentado por Modacc en colaboración con el Ayuntamiento de Igualada, prevé que este panorama genere un amplio espectro de oportunidades laborales enfocados en la gestión del ciclo de vida de los materiales textiles.