En un contexto político marcado por los desafíos contemporáneos, la nueva diputada Viviane Ogou se prepara para asumir su cargo en el Congreso de los Diputados, donde buscará implementar estrategias innovadoras para contrarrestar lo que ha denominado el "reto de la internacional del odio". Esta activista y experta en Relaciones Internacionales, originaria de Barcelona y con ascendencia costamarfileña, representará a Comuns-Sumar y tiene como prioridad garantizar que las voces de las comunidades racializadas estén presentes en la Cámara.

Ogou revela su compromiso con la representación de las minorías, explicando que su formación personal y profesional la vincula profundamente a la comunidad negra africana y afrodescendiente tanto en Cataluña como en el resto de España. "Es fundamental que la perspectiva de las personas que sufren violaciones de derechos se escuche en el ámbito político", expresa, subrayando la importancia de abordar estas cuestiones desde el corazón de la política española.

A pesar de su inexperiencia en comparación con otros miembros del Congreso, Ogou resalta que su perspectiva única también puede ser un activo valioso. "Siempre habrá una voz que recordará que las mujeres, los jóvenes y las personas racializadas deben gozar de igualdad de derechos en este país", señala, demostrando su voluntad de dar visibilidad a estos grupos en un entorno que a menudo los margina.

Consciente de las dificultades inherentes a la política juvenil, la diputada reconoce que muchos de sus colegas jóvenes enfrentan un entorno con menos oportunidades que las generaciones anteriores. Este contexto, según ella, requiere un esfuerzo considerable para abogar por una mejora en las condiciones de vida de los jóvenes en España.

Su antecesora, Gala Pin, dejó el escaño en un contexto donde la extrema derecha ha ganado terreno, una situación que preocupa a Ogou. Ella menciona que ha sido advertida sobre la creciente dureza de ciertos discursos en el Congreso, donde la retórica del odio resuena sin una persecución efectiva. "Los discursos están cargados de hostilidad, lo que puede conllevar frustraciones considerables", añade, dejando claro que está lista para enfrentar estos desafíos.

En busca de soluciones, Ogou ha instado a la necesidad de adoptar enfoques innovadores para contrarrestar lo que considera una tendencia autoritaria y fascista que se visualiza en otras naciones. Su objetivo es promover una mayor comprensión y respeto por los derechos de las personas migrantes y las mujeres, áreas que considera cruciales para el avance de la sociedad española.

Cuando se le cuestiona sobre la estabilidad del actual Gobierno de coalición, Ogou reconoce que la aritmética parlamentaria a menudo complica su labor, pero expresa su esperanza en que se logren avances significativos en temas como la mejora del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para beneficiar a la población en general.

La nueva diputada también señala que, a nivel global, se está llevando a cabo una resistencia contra lo que percibe como una ola reaccionaria y fascista. "No estamos sólo resistiendo; estamos gobernando y trabajando activamente para implementar cambios", sostiene, reafirmando su compromiso con la acción política.

Respecto al estado actual de su partido en las encuestas y la fragmentación de la izquierda, Ogou se muestra optimista, afirmando que existe espacio para la evolución y que su formación está funcionando de manera efectiva. Resalta que el trabajo en equipo es esencial para fortalecer su posicionamiento en el panorama político.

Sobre el tema de la política migratoria del Gobierno y la cuestión del Sáhara Occidental, Ogou admite que las contradicciones son inherentes a las coaliciones, pero se compromete a presionar para que el PSOE asuma sus responsabilidades y ajuste su enfoque en estos ámbitos. "Nuestra misión es garantizar que tanto nuestras relaciones internacionales como la política migratoria del país mejoren considerablemente", concluye, reafirmando su determinación de influir en las decisiones clave de la política española.