BARCELONA, 13 de enero.

Òmnium Cultural ha levantado la voz en contra de lo que consideran un "delito flagrante de revelación de secretos" en el marco de la investigación sobre los agentes policiales infiltrados en movimientos sociales. Esta denuncia surge tras el descubrimiento de que uno de sus empleados fue víctima de tales prácticas inaceptables.

En un comunicado emitido este lunes, la organización ha revelado que Òscar Campos desempeñaba funciones en Òmnium Cultural en el momento en que ocurrieron los hechos. Según aseguran, esto permitió que las fuerzas del orden español tuvieran acceso a la intranet de la entidad, participaran en eventos y obtuvieran información confidencial y reservada de manera ilícita.

El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha calificado estas acciones como "más propias de un estado policial que de un estado de derecho". En sus declaraciones, subraya que el respeto a la legalidad debe prevalecer y que estas conductas son inaceptables en una sociedad democrática.

En consecuencia, Antich ha demandado el fin de la "impunidad" en estos casos y ha exigido la apertura de una investigación inmediata para que se haga justicia, afirmando que es un imperativo moral y ético.

Cabe recordar que en noviembre de 2023, Campos, junto con Òmnium Cultural y otras organizaciones, presentó una querella en los tribunales. Sin embargo, más de un año después, esta iniciativa legal permanece estancada, según denuncian, por motivos injustificados.