BARCELONA, 26 de noviembre.

En una acción significativa, los partidos Junts, ERC, los Comuns y la CUP han presentado esta semana en el Parlament una propuesta legislativa que busca la derogación de los Decretos de Nueva Planta, que fueron emitidos por Felipe V entre 1707 y 1716.

La iniciativa fue anunciada durante una rueda de prensa en la que también participó la Associació de Juristes Valencians, un colectivo que ha estado abogando por anular esta normativa que resultó en la eliminación de los sistemas legales y las instituciones propias de los antiguos reinos de la Corona de Aragón, que incluyen Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña.

En el documento oficial, los cuatro grupos políticos solicitan una derogación clara y efectiva de los mencionados decretos, justificando su propuesta como un acto de reparación histórica y justicia institucional.

El escrito denuncia que dichos decretos impusieron un régimen centralizador y absolutista, reemplazando las estructuras jurídicas autóctonas por un sistema administrativo orientado hacia Castilla, alineado con los intereses de la nueva casa real borbónica.

Además, destacan que estos decretos no solo resultaron en la anulación de derechos y libertades de las comunidades afectadas, sino que también implicaron un ataque a la identidad política y cultural de estos territorios, tanto a nivel simbólico como material.

A pesar de que la Constitución de 1978 reconoció la diversidad histórica de algunas nacionalidades y permitió un nivel de autogobierno, critican que su disposición derogatoria no incluyó la anulación de los Decretos de Nueva Planta, limitándose únicamente a la situación del régimen foral en el País Vasco y Navarra.

Por estas razones, los proponentes instan al Estado a derogar los decretos emanados en 1707, 1715 y 1716, y solicitan la creación de una declaración institucional conmemorativa que sirva como un gesto simbólico de reconocimiento de la memoria histórica y jurídica de estos pueblos.