Parece que el panorama político en Cataluña se complica con las recientes decisiones en el Parlament. El portavoz del PSC, Ferran Pedret, ha señalado que la formación política Junts se está convirtiendo en un aliado involuntario de la extrema derecha, especialmente en su relación con el Partido Popular. Esto ocurre tras el rechazo al decreto ómnibus del Gobierno, que ha generado un profundo malestar en el sector progresista de la política catalana.

En una conferencia de prensa celebrada en el Parlament, Pedret expresó su asombro ante la decisión de Junts, que se sumó al voto en contra del decreto junto con el PP y Vox. Este decreto contenía medidas esenciales que afectaban directamente a la ciudadanía, como la revalorización de pensiones, la continuidad de ayudas al transporte público y la protección de suministros básicos para las personas más vulnerables.

El portavoz del PSC argumentó que la posición de Junts puede estar motivada por un intento de reivindicar su relevancia en el proceso legislativo. Sin embargo, enfatizó que el verdadero impacto de esta decisión recae sobre la población en general, ya que el daño se traduce en una debilitación de las políticas sociales cruciales para el bienestar de muchos catalanes.

Pese a la postura de Junts, Pedret sostiene que es evidente el error que han cometido y que ahora están tratando de eludir las responsabilidades que les corresponden. Esto podría considerarse un patrón de comportamiento, según él, donde Junts actúa en contra de lo que realmente sería beneficioso para los catalanes, alineándose con los intereses del PP y Vox.

El portavoz también instó a que esta votación sirviera como un punto de reflexión no solo para los miembros de Junts, sino también para el electorado catalán, a fin de que sean conscientes de cómo ciertas decisiones políticas pueden ir en detrimento del interés general.

Finalmente, Pedret manifestó su certeza de que la derogación del decreto no conducirá a una inminente convocatoria de elecciones. En un tono positivo, concluyó mencionando que durante el reciente Congreso Federal del PSOE se observó a un partido cohesionado y decidido a enfrentar la batalla ideológica que se avecina.