En un reciente pronunciamiento, Enric Aragonès, portavoz del Sindicat de Llogateres, ha alertado sobre las deficiencias en la regulación del alquiler de temporada y de habitaciones, cuestionando el optimismo del Gobierno catalán al celebrar el primer año desde la implementación de la normativa de contención de rentas.

Esta crítica se produce en el contexto de la reciente presentación de estadísticas por parte del Ejecutivo, la Generalitat y el Ayuntamiento, que reportan una disminución de los precios de alquiler en áreas tensionadas, cifrada en un 3,7% en Catalunya y en un 6,4% en Barcelona.

Aragonès no ha dudado en expresar su desacuerdo con el discurso de celebración de las autoridades, señalando que "cualquiera que haya buscado un piso o viva de alquiler en los últimos meses no podrá compartir este relato triunfalista que se ha expuesto hoy".

Desde su perspectiva, la regulación vigente parece haber facilitado la aparición de dos mercados diferenciados: uno que opera bajo regulaciones y otro que continúa libre de control, lo que, según él, ha contribuido a un aumento de precios y a la expulsión de inquilinos vulnerables.

Además, Aragonès ha denunciado un presunto conflicto de intereses en el sector inmobiliario, sugiriendo que la patronal está en una posición privilegiada gracias al actual gobierno, en detrimento de las personas que se ven Obligadas a alquilar.

“No se puede encontrar un equilibrio real entre garantizar el derecho a la vivienda y permitir la especulación”, advirtió, al tiempo que hizo un llamado a la ciudadanía para que se una a la manifestación programada para el próximo 5 de abril en varias ciudades españolas, incluida Barcelona.