El Ministerio Público ha solicitado una pena de 12 años de cárcel para un taxista que será juzgado este viernes en la Audiencia de Barcelona, acusado de haber cometido una violación contra una turista el 1 de septiembre de 2023.

De acuerdo con la información recabada, los hechos ocurrieron en las primeras horas del 1 de septiembre cuando la mujer abordó un taxi, un Tesla Modelo 3, en el cruce de las calles Mallorca y Sicília. La Fiscalía ha tomado este caso con seriedad, considerando la gravedad de las acusaciones y la vulnerabilidad de la víctima en ese momento.

La mujer había estado en un pub irlandés cercano desde las 22:00 hasta la 1:30, consumiendo bebidas alcohólicas, lo que la llevó a un estado de embriaguez que complicó su capacidad de reacción. Al solicitar al taxista que la transportara a su hotel, el sospechoso comenzó a hacer preguntas personales, incluso indagando sobre su estado civil y si se encontraba sola en la ciudad.

Durante el trayecto, el acusado, aprovechando los semáforos en rojo, comenzó a tocar las piernas de la mujer, llegando a besarla, todo ello sin que ella pudiera oponerse claramente debido a su estado. Aprovechando la situación, el taxista la llevó a un aparcamiento alejado del hotel, donde, en un acto deleznable, la violó en el asiento trasero del vehículo.

La Fiscalía ha destacado que el delincuente se aprovechó del estado de vulnerabilidad de la víctima y la soledad en la que se encontraba, siendo madrugada y en un lugar aislado, donde no había posibilidad de auxilio.

Tras el ataque, la mujer, angustiada y llorando, le pidió que la regresara a su hotel. El acusado cumplió con su pedido, dejándola en una parada de taxis a las 2:46, desde donde tuvo que continuar su camino al hotel, llegando alrededor de las 3:00 y sin su teléfono móvil.

En su calificación, la Fiscalía no solo pide 12 años de prisión por agresión sexual con penetración, sino que también solicita una serie de medidas contra el acusado, incluyendo una inhabilitación de su trabajo como taxista y una prohibición de aproximarse a la víctima durante 8 años. Además, se le exige que indemnice a la mujer con 20.000 euros por los daños emocionales sufridos.

El procesado, que se encuentra en prisión preventiva desde abril de 2024, enfrentará un juicio que podría sentar un precedente importante en la lucha contra este tipo de delitos en la sociedad española.