En un reciente desarrollo judicial en Barcelona, tres individuos vinculados a los Boixos Nois, el conocido grupo ultras del FC Barcelona, han sido condenados por su participación en un ataque violento hacia un miembro de los Bukaneros, grupo ultra del Rayo Vallecano, ocurrido en 2018 en Sitges.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona dictó su sentencia verbalmente, reconociendo a los acusados como responsables de un delito de homicidio en grado de tentativa, agravado por la ideología de la víctima. El primer acusado ha recibido una sentencia de dos años de prisión por este delito, además de un año adicional por tenencia de armas prohibidas.

El tribunal también ha considerado atenuantes debido a dilaciones indebidas en el proceso, beneficiando así a los condenados. Pero no solo el primero enfrenta condenas; los otros dos implicados también han sido hallados culpables bajo las mismas circunstancias, recibiendo penas por los mismos delitos, con agravantes correspondientes por su motivación discriminatoria.

Las sentencias incluyen la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 1,000 metros durante un período de cinco años, lo que refleja la seriedad con que el tribunal ha tratado la seguridad de la víctima.

La cantidad total de responsabilidad civil a la que deben hacer frente los tres acusados asciende a 42,000 euros. Hasta el momento, han pagado 30,000 euros, comprometiéndose a saldar el monto restante en un año. Este acuerdo de responsabilidad financiera muestra un intento de remediar el daño causado.

Los tres acusados, quienes inicialmente enfrentaban una pena de hasta 11 años de prisión, han admitido su papel en los hechos y han aceptado las penas acordadas, lo que ha llevado a un tratamiento más benigno por parte del tribunal.

El primer condenado, que ya contaba con antecedentes penales, ha recibido una suspensión extraordinaria de su pena bajo la condición de no incurrir en delitos durante tres años. Asimismo, se le ha exigido el cumplimiento de un curso de igualdad de trato y no discriminación, así como el pago de una multa económica.

Curiosamente, este individuo es hermano de un detenido en la ‘Operación Hydra’, una acción de los Mossos d'Esquadra destinada a desmantelar a los Casuals, grupo delictivo asociado con los Boixos Nois, que también estuvo presente durante el juicio en libertad provisional.

Los otros dos acusados han recibido suspensiones ordinarias de sus penas, con condiciones similares, incluyendo no delinquir durante dos años y un curso obligatorio.

Los incidentes que condujeron a estas condenas tuvieron lugar el 10 de noviembre de 2018, donde los tres acusados, junto a un menor ya condenado, agredieron físicamente a la víctima, quien vestía una camiseta del Rayo Vallecano. Este acto violento se basó en una supuesta aversión hacia la ideología que se atribuía a la víctima, alineada con la autodefinición de los Bukaneros como un grupo antifascista.

Durante el ataque, se alegó que uno de los acusados golpeó a la víctima con una defensa extensible metálica en varias ocasiones, mientras los otros continuaban la agresión. El brutal episodio culminó con significativas lesiones para la víctima, quien fue intervenida quirúrgicamente por sus fracturas y contusiones.

Finalmente, la defensa extensible utilizada en la agresión fue hallada en la residencia de uno de los condenados, resultando en su confiscación por orden del tribunal, reafirmando la severidad de sus actos y la intención de control sobre la posesión de armas ilegales.