En una reciente declaración, el teniente de alcalde de Economía, Vivienda, Hacienda y Turismo de Barcelona, Jordi Valls, ha manifestado que la ciudad está abierta a la posibilidad de ceder terrenos a la Generalitat. Esta medida está enmarcada dentro del ambicioso proyecto que anunció el presidente catalán, Salvador Illa, quien pretende construir 210.000 viviendas en toda la región.

Valls, en una entrevista concedida a 'El Periódico de Catalunya' y publicada por Europa Press, indicó que una vez se aseguren los terrenos disponibles, se deberá determinar quiénes serán los actores involucrados en el desarrollo, subrayando la participación fundamental de la Generalitat en este proceso. Illa ha planteado que entre el 40% y el 50% de estas viviendas sean destinadas a protección oficial.

Al ser cuestionado sobre las estrategias que el Ayuntamiento podría considerar para optimizar el uso del suelo, Valls sugirió que la conversión de terrenos clasificados como terciarios a residenciales podría ser una alternativa. No obstante, enfatizó que esta cuestión requiere cambios en la legislación urbanística, señalando que Barcelona deberá participar activamente en esa discusión.

Valls también destacó la importancia del liderazgo del sector público en la política de vivienda, tanto en términos de regulación como en producción. Hizo un llamado a la inversión de recursos para desarrollar un parque público de vivienda adecuado, resaltando la necesidad de un enfoque proactivo en este ámbito.

En cuanto a la postura del sector privado, Valls consideró que es positiva y constructiva en relación al plan presentado por Illa. Afirmó que el tema de la vivienda es un asunto que concierne a todos los sectores: administración pública, tercer sector, parte del sector privado y, por supuesto, a los grandes propietarios financieros.