El diputado de Junts, Salvador Vergés, ha manifestado su firme desacuerdo con la reciente propuesta del Gobierno sobre la nueva Rodalies de Catalunya. En su opinión, el plan que se presenta es una clara muestra de sumisión ante Madrid, especialmente al criticar la gestión del PSC en este asunto.

Vergés expuso sus preocupaciones en una rueda de prensa en el Parlament, donde indicó que la transferencia de competencias no será inmediata ni completa. A su entender, la propuesta actual no ofrece los recursos necesarios y permite que Renfe y Adif mantengan el control sobre las infraestructuras, lo que considera inaceptable.

Comentarios críticos surgieron tras las declaraciones de la consellera Sílvia Paneque y el secretario de Estado José Antonio Santano, quienes anunciaron que la nueva entidad comenzará a operar en 2026. Vergés argumentó que la presencia de ambos en la misma mesa solo reforzaba la idea de que representan una visión homogénea y poco favorable para Catalunya.

Además, el diputado no dudó en señalar al PSC como principal responsable de la deteriorada situación del servicio, recordando su larga presidencia de Renfe y su dirección del Ministerio de Transportes. Para Vergés, su partido es un actor clave en el presente "caos" del sistema ferroviario catalán.

Desde Junts, Vergés ha enfatizado la necesidad de un traspaso que sea inmediato, total, acompañado de los recursos adecuados y con un control absoluto en manos catalanas. A su juicio, el enfoque actual del Gobierno socialista acerca este proceso a una situación de quiebra, en la que la ciudadanía no estaría interesada en invertir.

Finalmente, abogó por que sea Ferrocarrils de la Generalitat quien asuma la operación del servicio, mientras que Ifercat debería ser la encargada de la propiedad de las infraestructuras, asegurando así un manejo más orientado a las necesidades de Catalunya.