La líder de ERC en Barcelona, Elisenda Alamany, ha denunciado el enfoque del alcalde Jaume Collboni en su reciente evaluación de medio mandato, afirmando que carece de la ambición necesaria para abordar los desafíos de la ciudad. Según Alamany, las declaraciones de Collboni no reflejan la realidad de las inquietudes que enfrenta Catalunya, y más bien parecen ser un mero reflejo de lo que han sido iniciativas impulsadas por su partido y la Generalitat.

En una entrevista realizada el pasado viernes, Alamany reafirmó la misión de su partido de presionar al PSC y al PSOE para que reconozcan la importancia de Catalunya y sus ciudadanos. La dirigente remarcó que los intereses catalanes han sido relegados en comparación con los del resto de España, un hecho que considera inaceptable y que motiva su disposición para liderar la lista de ERC en las elecciones municipales de 2027.

La política también resaltó que existen problemas sin resolver en la agenda catalana que requieren atención urgente. En particular, mencionó cuestiones como el traspaso de competencias de gestión de Rodalies a la Generalitat y la necesidad de una financiación singular que refleje las particularidades de Catalunya. Alamany enfatizó la importancia de que cualquier avance en estas materias sea irreversible, especialmente ante la hipotética posibilidad de un cambio de gobierno que pudiera desandar lo logrado.

Al ser cuestionada sobre su futuro en las próximas elecciones municipales, Alamany dejó claro su compromiso con Barcelona, manifestando su total disposición a encabezar la candidatura de ERC. Considera que es esencial que un partido comprometido con la independencia tenga un proyecto sólido en la capital del país, y esto ha sido parte de su motivación para desempeñar su papel como secretaria general.

Respecto al balance realizado por Collboni, Alamany no dudó en criticar lo que consideró una falta de visión y ambición en su gestión. Citó ejemplos concretos, como la propuesta de eliminar pisos turísticos para 2028 y la regulación de los alquileres de temporada, sugiriendo que estas ideas son insuficientes y reflejan una gestión pobre del gobierno municipal.

Desde su posición, Alamany se mostró satisfecha con la influencia que ERC ha logrado tener en la política barcelonesa, a pesar de contar con solo cinco concejales. Atribuyó esto a un bienestar general del partido en cuanto a la relevancia política, contrastando con otros grupos que, a su juicio, han adoptado un enfoque más superficial en su gestión.