La secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha lanzado duras críticas hacia el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, al señalar que su visión para Catalunya carece de la ambición necesaria. Según Alamany, el enfoque del Govern se limita a una labor de gestión y normalización, algo que considera insuficiente para las aspiraciones del pueblo catalán.

Durante una conferencia organizada por Nueva Economía Fórum en Barcelona, Alamany expresó su descontento al afirmar que Illa parece más un presidente regional que un líder capaz de abordar los grandes desafíos de Catalunya. La política actual, según ella, no está sintonizada con el deseo de los ciudadanos de avanzar y obtener una financiación justa.

Alamany subrayó que Catalunya ha estado esperando un cambio significativo durante demasiado tiempo y advirtió que no habrá espacio para negociar presupuestos sin avances en cuestiones cruciales como la financiación singular. La frustración nacional se percibe claramente en la sociedad catalana, añade, en medio de un contexto de crisis prolongada.

En un giro hacia la crítica a la administración estatal, Alamany apuntó a María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, sugiriendo que está más centrada en sus aspiraciones electorales en Andalucía que en cumplir efectivamente con sus responsabilidades para Catalunya.

La portavoz republicana también reflexionó sobre la reciente mejoría de los datos económicos en Catalunya, apuntando que este crecimiento no ha llegado a la mayoría de la población. Atribuyó el aumento de los indicadores a un crecimiento demográfico que, en su opinión, refleja un modelo económico que debería ser revisado y modificado.

Alamany hizo hincapié en que Catalunya debe forjar su propio camino en lugar de seguir un modelo productivo que, según ella, no ha beneficiado al territorio. Reiteró la necesidad de una política que comprenda la complejidad de la situación actual y sea capaz de gobernar desde una base de entendimiento profundo de las inquietudes de la ciudadanía catalana.

Al analizar la reciente movilización independentista, Alamany consideró que el 'procés' retrasó el surgimiento de la extrema derecha en Catalunya, pero subrayó la importancia de discernir y abordar las preocupaciones legítimas de la sociedad, superando la mera reacción contra otros partidos políticos.

Por último, Alamany hizo hincapié en que la defensa del catalán debe ser proactiva, exigiendo más recursos para su aprendizaje y una respuesta firme ante cualquier amenaza a los derechos lingüísticos de los hablantes de catalán. A su juicio, el idioma es un derecho que debe estar presente en todos los ámbitos de la vida pública en Catalunya.

Además, lanzó una crítica a la visión de Illa, quien mencionó que su prioridad era preparar Catalunya para hacer frente a los incendios forestales, argumentando que lo esencial es crear un modelo territorial que mantenga la vitalidad del país, evitando la despoblación y garantizando una mejor conectividad y servicios públicos en las ciudades del interior.