El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha expresado su opinión sobre la posibilidad de un gobierno de PP y Vox tras las elecciones del 23 de julio en Cataluña. Ha dicho que el frente común en contra de este gobierno no debe incluir solo a dos partidos, sino que debe ser una gran alianza que se traduzca en acciones políticas concretas. Según él, dicho frente debe tener una hoja de ruta compartida con posiciones compartidas en Congreso y Senado.

Aragonès ha defendido que los partidos independentistas y los partidos que defienden el derecho a decidir deben entenderse ante el "riesgo evidente de retroceso" que supondría un gobierno de PP y Vox tras las elecciones generales. Según él, el proceso de negociación iniciado esta legislatura con el Gobierno ha sido difícil, pero "es evidente que con un gobierno de PP y Vox las condiciones serán aún mucho más difíciles". Por eso, ha insistido en diseñar un "acuerdo programático" basado en la defensa de la lengua, de las infraestructuras y del Estado del bienestar, entre otras.

Ante la pregunta de si no descarta una lista compartida en el Senado por el 23J, Aragonès ha respondido que ahora lo ve difícil porque faltan "pocos días y siempre ha sido una cuestión en la que los partidos han estado alejados". Sin embargo, ha reiterado su voluntad de "explorar fórmulas para que en las condiciones de ahora, sin forzar excesivamente nada", se puedan construir propuestas unitarias, y ha asegurado que se están negociando.

Aragonès ha dicho textualmente que nadie planteaba las elecciones del 28M como una primera vuelta de unas elecciones al Parlament, aunque los resultados son un estímulo para mejorar "en los ámbitos en los que haya margen para hacerlo mejor". Sobre pactos postelectorales en Barcelona, ha recalcado que ERC está muy alejado y en las "antípodas" del modelo del candidato socialista, Jaume Collboni, y que con el candidato de Junts y ganador de los comicios en la ciudad, Xavier Trias, tienen diferencias notables pero también coincidencias. Ante este diagnóstico, ha destacado que el candidato de ERC, Ernest Maragall, cuenta con su confianza para liderar las negociaciones, y que aquello que decida será "la mejor decisión para Barcelona y el país".