La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha protagonizado una sesión del último pleno del mandato marcado por su habitual protagonismo con tintes propagandísticos. Al finalizar la sesión, ha querido desear mucha suerte, en las elecciones y sobre todo en la vida, a todos los concejales presentes.

Desde su posición como presidenta del plenario, ha querido dar las gracias por la "escucha que ha habido entre los grupos y el respeto como norma generalizada". Un mandato, que ha sido altamente complejo por la pandemia que ha tenido que ser lidiada, y que ha provocado un gran estrés para los líderes políticos.

Colau ha querido destacar la buena relación con los grupos y ha celebrado que, a diferencia de otras administraciones, aquí siempre ha habido buen tono entre los grupos. En todo momento, ha habido ganas de ayudar cuando pasaba algo complicado en la ciudad, una gran victoria para el plenario municipal durante estos años.