En un reciente pleno del Ayuntamiento de Barcelona, el alcalde Jaume Collboni se valió del foro para destacar los logros de su administración, afirmando que han implementado medidas sin precedentes en áreas críticas como la vivienda, el turismo y la seguridad.

Durante su exposición sobre el estado de la ciudad, Collboni expresó con confianza que su gobierno ha logrado regular el mercado de alquileres, lo que ha permitido reducir los precios en un 9%. En lo que respecta al turismo, confirmó el compromiso de no renovar licencias para pisos turísticos a partir de 2028, con el objetivo de reintegrar estas propiedades al mercado de vivienda residencial. En el ámbito de la seguridad, recalcó que han alcanzado la máxima plantilla de la Guardia Urbana, ampliado los juzgados penales y conseguido disminuir la delincuencia.

El alcalde agregó que su principal desafío ahora es asegurar el "derecho a quedarse en la ciudad", una prioridad que espera mantener en su próximo mandato. Además, destacó que los recientes sondeos reflejan una opinión positiva sobre el estado actual de Barcelona, instando a los demás partidos a colaborar en la búsqueda de soluciones, dado que comparten un diagnóstico común sobre los retos de la ciudad.

Sin embargo, la respuesta de la oposición no se hizo esperar. Jordi Martí, lider de Junts en el consistorio, criticó las conclusiones del informe presentado, argumentando que son excesivamente optimistas y se alejan de la realidad cotidiana: “Confundir deseos con la realidad es problemático; este informe no refleja la situación que vivimos y corremos el riesgo de perder el mandato debido a la falta de liderazgo de quienes gobiernan con apenas diez concejales”.

Por su parte, la líder de BComú, Janet Sanz, planteó que la situación en Barcelona ha empeorado en términos de desigualdad desde su propia gestión y exhortó a Collboni a adoptar políticas más audaces y menos cautelosas.

En la sesión también se escucharon las palabras del concejal de ERC, Jordi Castellana, quien se vanaglorió del trabajo que realiza la oposición al marcar la agenda y contribuir más de lo esperado desde su posición minoritaria.

Desde el Partido Popular, su presidente Daniel Sirera censuró a la administración actual, denunciando que no se está gobernando eficazmente, sino que se limita a hacer propaganda. “Gobernar es tomar decisiones efectivas, mantener la ciudad limpia y ordenada; no es solo aparecer en fotos o videos”, enfatizó.

Finalmente, Gonzalo de Oro, líder de Vox, expresó su preocupación, afirmando que la situación de Barcelona ha deteriorado en comparación con los tiempos de Ada Colau, y catalogó a la ciudad como la más insegura de toda España.