El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha emitido una sentencia definitiva en la que se establece que el eurodiputado electo de Junts, Toni Comín, y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont pierden su demanda contra la Eurocámara por su antiguo escaño. Esta decisión ha llevado a Comín a confiar en su "plan B" para solicitar medidas cautelares que le permitan mantener su posición.
En una entrevista con TV3, Comín ha explicado que prevé pedir dichas medidas cautelares después de presentar una cuestión prejudical al Tribunal Supremo ante el TJUE. A pesar de que las actuales medidas cautelares son motivo de poca confianza, el político confía en las nuevas que puedan solicitar en el futuro.
Tras la desestimación de su recurso por parte del TJUE, Comín está considerando las opciones disponibles para preservar su escaño europeo obtenido en las elecciones de junio. El camino de solicitar medidas cautelares después de la cuestión prejudicial se presenta como la mejor alternativa, a pesar de su lentitud.
En un comunicado conjunto con Puigdemont, Comín ha anunciado la apertura de dos vías: el "plan B" de solicitar cautelares y la posibilidad de presentar un recurso de incumplimiento contra el Estado español en base al artículo 258 del TFUE. Comín también ha señalado la incoherencia de la sentencia del TJUE, considerando que la decisión sobre Junqueras en 2019 establece un precedente sobre la inmunidad de los eurodiputados.
Estas recientes acciones legales tendrán un impacto significativo en el proceso de ocupación del escaño de Comín en el Parlamento Europeo, generando controversias legales y políticas en el contexto de la crisis catalana y sus repercusiones a nivel europeo.
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