En un dramático juicio que se lleva a cabo en la Audiencia de Barcelona, dos gemelas acusadas de asesinar al novio de una de ellas en Sabadell han negado rotundamente su participación en el crimen. Sin embargo, el cuñado de la víctima ha confesado abiertamente haber cometido los hechos.
La pareja de la víctima y el cuñado vivían juntos en un piso y esa fatídica noche el hombre afirma haber escuchado una acalorada discusión proveniente del dormitorio de la mujer. Según su testimonio, oyó que se rompían cristales, por lo que tomó una pata de cabra y entró en la habitación.
El cuñado sostiene que al entrar en el dormitorio encontró a la víctima y su pareja discutiendo, y alega que cuando intentó golpearlo, él se defendió y le dio un golpe en la cabeza con la pata de cabra. Acto seguido, persiguió al hombre hasta el rellano, continuando golpeándolo hasta su muerte.
La mujer coincidió en su versión al explicar que discutía con su pareja debido a la tensión creada por la llegada del cuñado, quien tenía una mala relación con la familia. Ella alega haber sufrido agresiones físicas y verbales por parte de su pareja y afirma que su familia no lo aceptaba por su historial violento.
A pesar de esto, ella asegura que su relación de pareja era en general buena, con algunas discusiones de poca importancia. Durante la discusión esa noche, la mujer afirma que la víctima la empujó sobre la cama antes de la llegada del cuñado.
Esa misma noche, los vecinos del edificio grabaron a través de la mirilla cómo los tres acusados movían el cuerpo y limpiaban el rellano de la sangre, algo que la mujer justifica diciendo que su cuñado se lo ordenó y que ella estaba paralizada por completo por el pánico.
La hermana gemela de la acusada, quien es cuñada de la víctima y continúa en pareja con el acusado que ha confesado el crimen, se ha limitado a declarar que no participó en el asesinato y que no pudo evitarlo.
A diferencia de la versión de los acusados, que tienen derecho a mentir para defenderse, la Fiscalía sostiene que los tres planearon el crimen y que el autor confeso y su pareja sorprendieron a la víctima en su piso. Además de las grabaciones y los testimonios de los testigos, como prueba se presenta un mensaje de Whatsapp que el autor envió a la pareja aproximadamente 20 minutos antes del asesinato, en el cual les decía "A las dos allí".
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