GIRONA, 23 de mayo.

El Gobierno español ha dado luz verde a un ambicioso proyecto que busca mejorar la infraestructura vial en la región de Girona, específicamente en la variante de Figueres. Con un coste inicial de 118,3 millones de euros, esta iniciativa busca duplicar la carretera N-2.

Este nuevo trazado se extenderá a lo largo de una distancia de 8,2 kilómetros, abarcando desde el kilómetro 748,800 hasta el 757,040 de la mencionada carretera, según el comunicado emitido por las autoridades este viernes.

Las obras abarcan la duplicación de la calzada existente en su margen derecho a lo largo de todo el tramo, asegurando que la nueva carretera se construya en terraplén para mejorar su estabilidad y durabilidad.

La finalidad de este proyecto, cuyo anuncio oficial se incluirá en el próximo Boletín Oficial del Estado (BOE), es optimizar las condiciones de tráfico, favoreciendo una circulación más fluida y aumentando la seguridad de los usuarios de la vía.

Además, estas obras están siendo coordinadas con otros planes de desarrollo vial que buscan establecer una mejor conexión entre la nueva variante de Figueres y la autopista AP-7, a través de rutas de alta capacidad.