En Barcelona, el 4 de noviembre, la Agència de Residus de Catalunya (ARC), parte del Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, ha emitido una declaración sobre la asignación de 24 millones de euros en subvenciones. Esta inversión está destinada a la mejora de las instalaciones públicas que se ocupan del tratamiento biológico de los residuos orgánicos que se recogen de manera selectiva en la región.

La finalidad de estas subvenciones es fomentar la modernización y la inversión necesaria en estas infraestructuras, en conformidad con el plan territorial sectorial que trata sobre estas instalaciones, según se informa en un comunicado emitido por la Conselleria el pasado martes.

En esta reciente resolución se incluyen 31 solicitudes que han sido aprobadas, las cuales benefician a 17 organismos diferentes. Entre estos, predominan los consejos comarcales, consorcios y mancomunidades, además del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que es el único ente que no se clasifica como consejo comarcal.

Las ayudas se distribuyen principalmente en las comarcas de Girona, que recibirán ayudas para siete instalaciones. A continuación, se encuentran las instalaciones del área metropolitana de Barcelona con seis subvenciones, seguidas por el Camp de Tarragona con cinco, Comarcas Centrales y la región de Ponent con cuatro cada una, y finalmente, tres en el Penedès y una en el Alt Pirineu y Aran.

Actualmente, Cataluña cuenta con 25 instalaciones dedicadas al tratamiento de residuos orgánicos, las cuales tienen una capacidad total para procesar hasta 450.000 toneladas anuales. El nuevo plan territorial de infraestructuras para la prevención y el tratamiento de residuos prevé la construcción de dos nuevas instalaciones, con un aumento estimado de capacidad que alcanzará las 300.000 toneladas adicionales antes del año 2035.