En una muestra de su compromiso con la industria y el progreso económico, el Rey Felipe VI arribó a las instalaciones de la prestigiosa automotriz Seat en Martorell (Barcelona) a las 11.40 de este viernes. Acompañado por el ministro de Industria, Jordi Hereu, Su Majestad no fue recibido por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ni por el conseller de Empresa, Roger Torrent, a pesar de que ambos se encontraban presentes en el evento.

La bienvenida oficial estuvo a cargo del delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y del líder de la oposición en la región, Salvador Illa. Además, se contó con la presencia del consejero delegado de la marca Volkswagen, Thomas Schäfer, y el consejero delegado de Seat, Wayne Griffiths, así como otros representantes destacados de la industria automotriz.

La visita del monarca tiene lugar en el marco de la construcción de la planta de ensamblaje de sistemas de baterías, en la cual la compañía tiene previsto invertir la impresionante cifra de 300 millones de euros.

Se espera que en esta nueva instalación se lleve a cabo el ensamblaje de las celdas fabricadas por PowerCo en la gigafactoría de Sagunto (Valencia), como parte del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) destinado al vehículo eléctrico y conectado (VEC).