Un brutal crimen ocurrido en un bar de Barcelona ha conmocionado a la comunidad, ya que el responsable ha sido condenado a 21 años y cuatro meses de cárcel. La sala de apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya confirmó la sentencia dictada por el jurado, el cual consideró que el acusado asesinó al dueño del establecimiento en el conocido barrio del Gayxample y además robó sus pertenencias.

La defensa del acusado alegó que las instrucciones dadas por el magistrado presidente al jurado influenciaron negativamente su percepción de la prueba de la defensa. Sin embargo, el TSJC argumentó que las instrucciones tenían como objetivo orientar al jurado en aspectos legales y no restar valor a la declaración del acusado. Además, desestimaron la solicitud de pruebas adicionales por parte de la defensa.

El tribunal también rechazó la argumentación de la defensa que cuestionaba la alevosía del crimen, asegurando que la víctima se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad y que el ataque fue brutal y despiadado, lo que llevó a la confirmación de la condena por asesinato del acusado.

La sentencia impuso al condenado una pena de 17 años y medio por asesinato y 3 años y 10 meses por robo con violencia, además de una indemnización de 150.000 euros y la prohibición de acercarse al viudo de la víctima. A pesar de la sentencia confirmada, la defensa aún puede apelar ante el Tribunal Supremo.