El partido ERC ha tomado la decisión de suspender temporalmente de militancia al militante de L'Anoia (Barcelona) y al exdirector de comunicación del partido Tolo Moya, ambos implicados en el polémico caso de los carteles ofensivos contra el Alzheimer y los hermanos Maragall, exigiendo incluso la expulsión del primero.

Según fuentes republicanas, la Ejecutiva del partido ha abierto cuatro expedientes este viernes, siendo dos de carácter leve para Sergi Sabrià, exviceconseller del Govern y exvicesecretario de comunicación del partido, y Marc Colomer, actual vicesecretario de comunicación.

El militante de L'Anoia enfrenta un expediente muy grave que podría resultar en su expulsión definitiva del partido, mientras que el de Moya es de carácter grave y podría llevar a una suspensión de militancia por dos años. En cuanto a los expedientes leves, solo recibirían una advertencia.

Las medidas tomadas son provisionales y están a la espera de que los afectados presenten sus alegaciones y la Comisión de Garantías de ERC las valide.

IMPLEMENTACIÓN DE NUEVOS PROCEDIMIENTOS Y AUDITORÍA

Además, la Ejecutiva del partido ha recibido un informe del responsable de Cumplimiento sobre el caso, ratificando el mismo e incluyendo la implementación de un nuevo protocolo interno para el diseño y gestión de campañas y activismos.

El objetivo de este protocolo es asegurar que nunca se sobrepasen los límites éticos, como sucedió con los carteles, y también se solicita una auditoría interna para esclarecer las dudas generadas en torno a esta campaña dentro del partido.

Los republicanos se comprometen a que estos hechos no se repitan y demandan que se realicen todas las investigaciones necesarias para resolver las dudas que surgieron debido a esta campaña comunicativa.