El transporte de agua en barcos a Barcelona para abastecer al área metropolitana ha generado preocupación entre los expertos catalanes debido a sus posibles efectos colaterales. David Saurí, profesor del departamento de Geografía de la Universitat Autònoma de Barcelona, ha calificado esta medida como "muy cara", ya que aumentaría el precio del agua de 5 a 10 euros el metro cúbico, en comparación con los actuales 2 o 3 euros en Barcelona.

El transporte de agua en barcos tendría un impacto económico significativo, ya que duplicaría o triplicaría el precio del agua, lo que sería inasumible para muchas familias. Estas embarcaciones tienen una capacidad de almacenamiento de entre 20.000 y 40.000 metros cúbicos de agua, pero según Saurí, esta medida solo ayudaría de manera temporal y no resolvería la situación actual de sequía. En cambio, el profesor aboga por la ampliación de la regeneración de agua y el uso de desalinizadoras.

Xavier Sánchez, profesor de la Escola de Camins de la Universitat Politècnica de Catalunya, también ha considerado que el transporte de agua en barcos es ineficiente y costoso. Según él, descargando un barco al día en el Puerto de Barcelona se podría incrementar en un 2% los recursos de agua potable, una cantidad pequeña en comparación con la cantidad necesaria. Sánchez sugiere que sería más efectivo reutilizar el agua, ya que se espera que llueva cada vez menos en el futuro.

Uno de los posibles puertos de origen para el transporte de agua es Tarragona. Dani Vera, responsable de Infraestructuras del Port de Tarragona, ha mencionado la existencia de una instalación antigua en el puerto que podría ser utilizada. Esta instalación es un tubo de 500 milímetros de diámetro que permite dirigir el agua directamente hacia el barco. El portavoz ha asegurado que se está realizando una inspección para comprobar su estado y que se llevará a cabo una prueba de presión antes de Navidad para asegurar su correcto funcionamiento.

Por su parte, Óscar Saladié, profesor del departamento de Geografía de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, ha advertido sobre los posibles impactos ambientales de transportar agua en barcos desde Tarragona a Barcelona, especialmente en el tramo final del río Ebro. Saladié señala que si el agua transportada es excedente de la concesión actual, no habría impacto en esta zona del río. Sin embargo, si se incrementa la concesión, se extraerá más agua, lo que provocaría un mayor impacto ambiental.

A pesar de estas preocupaciones, Saladié considera que el transporte de agua en barcos puede ser una medida temporal para mitigar la escasez de agua debido a la sequía. Sin embargo, insiste en la importancia de que la administración garantice las necesidades mínimas de agua y que esta medida sea puntual.