La líder de la CUP en el Parlament, Laia Estrada, ha expresado su desaprobación hacia el Pacte Nacional per la Llengua que se firmará hoy en Barcelona, argumentando que carece de la ambición necesaria y que se convierte en una mera herramienta de propaganda para el Govern del PSC, al que considera una extensión del PSOE.

En una rueda de prensa, Estrada anunció que su partido evaluará las medidas del pacto que se presenten en el Parlament y se comprometerán a aprobar las que consideren beneficiosas, pero subrayó que no participarán en “escenificaciones” ni en intentos de “lavado de cara” del PSC.

Para la líder de la CUP, no tiene sentido involucrarse en el pacto, ya que a su juicio, el verdadero enemigo del catalán en Catalunya es el Estado español. Estrada sostiene que la supervivencia del idioma no se logrará cumpliendo con la legalidad impuesta por España, y criticó que el pacto no hable sobre la necesidad de reforzar la educación pública en catalán.

“No se menciona en ninguna parte la inminente sentencia del Tribunal Constitucional referente al modelo de inmersión lingüística en catalán. Ignorar esta realidad es, sin duda, una irresponsabilidad”, afirmó Estrada, enfatizando la necesidad de enfrentar los desafíos de manera directa.

Cuando se le preguntó sobre el apoyo que algunas entidades, como Plataforma per la Llengua y Òmnium, han mostrado hacia el pacto, Estrada indicó que para estas organizaciones representa solo un punto de partida. Aseveró que su desconfianza queda reflejada en su intención de “fiscalizar” de cerca el proceso, y lamentó que no se haya contado con la participación de Ustec·Stes en este diálogo.

Finalmente, la líder de la CUP aclaró que aunque respetan la decisión de las entidades, considera que tanto estas como los partidos tienen roles distintos. “Se está comunicando a la ciudadanía que este pacto solucionará los problemas lingüísticos que enfrentamos, pero eso es un engaño”, concluyó.