Crónica Cataluña.

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Fiscalía solicita 46 años de prisión para el presunto asesino de un instructor de tiro en Canovelles.

Fiscalía solicita 46 años de prisión para el presunto asesino de un instructor de tiro en Canovelles.

En un inquietante suceso que ha conmocionado a la comunidad de Canovelles, un joven sospechoso está siendo acusado de un asesinato a sangre fría y de retener a varias personas durante su huida, lo que culminó en su detención en Murcia. La Fiscalía ha solicitado una severa condena de 46 años y 7 meses de prisión para este individuo, quien presuntamente asesinó a un instructor de un club de tiro el pasado 8 de abril de 2023.

De acuerdo con el escrito de acusación dado a conocer por el fiscal Félix Martín, que ha sido comentado en los medios, el acusado había diseñado un plan delictivo que requería acceso a armas de fuego. El día de los hechos, se dirigió al Club de Tiro Precisión Granollers, donde se encontraba practicando y solicitó hasta tres armas de distintos calibres, mostrando un comportamiento sospechoso mientras vigilaba los movimientos del instructor.

El joven, al notar que el instructor estaba solo en la galería y distraído limpiando, se acercó y le disparó cinco veces con un revólver, causando su muerte en cuestión de minutos. En un giro sorprendente, un miembro del club que regresó a la galería se topó con el instructor gravemente herido y escuchó sus últimas palabras: “me han matado, me han disparado”, lo que desencadenó una persecución fallida del agresor, quien no logró disparar debido a que la pistola se había quedado sin munición.

Tras el ataque, el sospechoso abandonó el club con dos armas: un revólver Smith & Wesson de calibre .38 y una pistola Daewoo de 9 mm. En un acto desesperado, obligó a un conductor que circulaba por la calle a detenerse y se subió al vehículo. Mientras apuntaba con el arma a la esposa del conductor, que estaba en el asiento del copiloto, obligó al hombre a llevarlo hacia Barcelona.

Al llegar a una estación de servicio, el acusado se acercó a una mujer que estaba repostando su coche, y con una de las armas a la vista, la forzó a conducir hacia otra gasolinera en el barrio de Pedralbes. Mientras tanto, utilizó el móvil de su víctima para consultar el GPS y ver si había alguna noticia sobre el crimen en los medios.

En un acto más de desesperación, el sospechoso se acercó sigilosamente a otro coche en el que se encontraban dos amigas. Les amenazó con el arma, exigiéndoles que entregaran sus teléfonos móviles y las obligó a conducir hasta Murcia, donde finalmente llegaron a primera hora del 9 de abril.

A pesar del miedo que experimentaron, ambas lograron convencer al joven para que las dejara marchar. Aunque estaban profundamente impactadas, obtuvieron la valentía necesaria para conducir hasta una localidad cercana y alertar a la policía. Las autoridades detuvieron al sospechoso a las 8:30 de la mañana, cerca de una estación de tren, donde intentó acceder a las armas en el momento de su arresto.

La Fiscalía, en respuesta a este violento episodio, ha solicitado la mencionada pena de 46 años y 7 meses de cárcel, imputándole cargos de asesinato con alevosía, dado que la víctima no tuvo la mínima oportunidad de defensa, además de homicidio en grado de tentativa, hurto agravado y cinco delitos de detención ilegal.

El fiscal también ha exigido que el acusado no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 1.000 metros de los familiares del instructor asesinado durante un periodo de 33 años después de cumplir su condena, además de mantener la misma distancia con respecto a las otras víctimas por un tiempo de entre 7 y 10 años. Asimismo, se solicita que el responsable del crimen indemnice con una suma total de 245.000 euros a los familiares del fallecido, así como a varios testigos y víctimas que sufrieron a causa de sus acciones criminales.