El CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha alertado sobre el riesgo que enfrenta la industria automotriz, incluyendo a Seat, debido al descenso del 17,2% en el beneficio operativo de la compañía durante los primeros nueve meses del año 2024, llegando a los 415 millones de euros.

Griffiths ha expresado su preocupación a través de un mensaje en LinkedIn, señalando que el descenso en los ingresos de Seat y Cupra es solo un indicio de los desafíos que enfrentan en la actualidad.

A pesar de esto, la compañía tiene la expectativa de un crecimiento sostenido para las marcas Seat y Cupra hasta finales de 2024 y durante 2025, según un comunicado emitido este jueves.

El CEO ha atribuido los resultados negativos a la baja demanda de vehículos eléctricos y a la falta de compromiso por parte de los representantes políticos españoles, afirmado que la industria automotriz está cumpliendo con su parte.

Seat ha asociado la disminución de ingresos a la inversión realizada para impulsar los nuevos modelos de Cupra, mientras que la rentabilidad operativa ha descendido un 0,7 puntos porcentuales, situándose en el 3,9%.

Por otro lado, las entregas de vehículos Seat han aumentado un 7,7%, alcanzando las 422.100 unidades, con el modelo Seat Ibiza y Arona a la cabeza.

CUPRA, EN ALZA

Cupra ha reportado sus mejores nueve meses en cuanto a entregas en la historia de la marca, con 179.100 vehículos vendidos, un aumento del 5,3%. Destacan el Cupra Formentor y el Cupra Born como los modelos más populares.

En el Reino Unido, las ventas han crecido un 22,5%, en Alemania un 11,1% y en España un 3,1%, mostrando un aumento constante en distintos mercados.

OPINIÓN CONTRARIA A CARGAS FISCALES "INASUMIBLES"

Griffiths ha advertido sobre la imposición de aranceles a los vehículos, especialmente al Cupra Tavascan, lo que podría poner en peligro la capacidad de Seat para cumplir con los objetivos de reducción de Co2 en Europa y enfrentar multas insostenibles.

El CEO ha criticado la falta de acceso a energías renovables, precios competitivos, incentivos fiscales y políticas para promover la electrificación por parte de las autoridades. Aseguró que las consecuencias podrían ser graves para la producción de vehículos de combustión en Martorell.

En última instancia, Griffiths concluyó señalando la importancia de encontrar soluciones rápidamente para evitar un impacto negativo en la economía y el empleo en el país.