El CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha expresado su preocupación por los aranceles impuestos por la Unión Europea a los coches eléctricos fabricados en China, como el modelo Cupra Tavascan, poniendo en riesgo a la empresa.
En una presentación en Barcelona del nuevo modelo Cupra Terramar, Griffiths destacó la importancia de este deportivo electrificado que espera atraer a nuevos clientes y hacer crecer la marca.
Griffiths señaló que mantener los aranceles para el Tavascan significa que la empresa perderá dinero por cada unidad vendida, lo que impactará en sus cuentas para este año y en el futuro.
El CEO defendió que el Tavascan no es un coche barato y que es una marca europea con diseño europeo, por lo que están negociando con el Gobierno de España y la UE para reducir o eliminar los aranceles del 21%.
Además, Griffiths advirtió que los aranceles podrían afectar la producción de los coches en España y descartó trasladar la fabricación a Europa debido a las inversiones realizadas en China.
Griffiths destacó la importancia de incentivar la compra de coches eléctricos en España a través de beneficios fiscales y enfatizó la necesidad de avanzar en la electrificación de la planta de Martorell en Barcelona.
Ante la posibilidad de que los despidos en Alemania de Volkswagen afecten a Martorell, Griffiths afirmó que la fábrica ha cumplido con sus responsabilidades y no se verá afectada por esta situación.
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