El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha manifestado su postura sobre la reciente negociación entre el Gobierno y los sindicatos en relación al traspaso de Rodalies, destacando que el acuerdo alcanzado mantenía su integridad. En el contexto de la desconvocatoria de la huelga en Renfe y Adif, Junqueras aclamó que la compañía responsable del traspaso estaría ligada al grupo Renfe, pero esto, según él, no debería influir en los términos previamente acordados con el Ejecutivo central.

En una intervención en 3Cat, publicada por Europa Press, Junqueras defendió que cualquier solución que se adopte debe resguardar los derechos laborales de los empleados de Renfe, sin embargo, enfatizó que el resultado debe alinearse con lo pactado por ERC y el Gobierno. "El Ejecutivo del PSOE debe cumplir con lo acordado; de lo contrario, no será posible establecer nuevos acuerdos", advirtió el líder republicano, quien subrayó la necesidad de proteger tanto a los usuarios de Rodalies como a los trabajadores de Renfe y Adif.

Acerca del plazo de dos años que ERC ha establecido para encontrar una solución con los trabajadores, Junqueras expresó su deseo de que la resolución llegara antes, incluso en un año y medio. Reiteró que el compromiso de traspaso de Rodalies a la Generalitat debe ser honrado, destacando que la responsabilidad de cumplir con este acuerdo recae especialmente en los trabajadores, quienes deberían ser los más interesados en el correcto funcionamiento del servicio y la necesaria inversión.

Junqueras se mostró "preocupado y escéptico" ante las negociaciones sobre financiación singular con el PSOE, y destacó la importancia de forjar alianzas sólidas. "Si luchamos solos por la financiación, podemos conseguir la victoria, pero nuestro objetivo es lograrlo para el beneficio del país", declaró, instando a sindicatos, empresarios y académicos a unirse a su causa para fortalecer esta negociación vital para Catalunya.

El líder republicano también mencionó que los avances en las negociaciones de financiación nunca son suficientes a su juicio. Señaló la dificultad de conseguir un perdón de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico, pero enfatizó que, a pesar de los obstáculos, lo que parece complicado no es necesariamente inalcanzable.

Refiriéndose a la reciente controversia en torno a la delegación de competencias en materia de inmigración, Junqueras defendió que poseer competencias no implica un enfoque racista, desafiando la oposición de Podemos a esta descentralización acordada con Junts y el Gobierno. En respuesta a críticas de Junts sobre sus acuerdos con el Ejecutivo, subrayó que lo que beneficia al territorio es beneficioso para todos y abogó por un enfoque más integral sobre las competencias que se deben gestionar.

Al ser cuestionado sobre si ERC apoyará al Govern en la aprobación de suplementos de crédito para el presente ejercicio, Junqueras indicó que sí, siempre que esos ajustes sirvan para mantener los niveles de gasto e inversión de años anteriores. No obstante, advirtió que cualquier esfuerzo adicional deberá estar condicionado al interés general del país.

Respecto al informe de la 'comisión de la verdad' sobre la 'estructura B' en ERC, Junqueras sostuvo que su contenido no aporta novedades significativas, aunque sirvió para validar información ya divulgada en medios. En relación a las molestias expresadas por algunos militantes por el informe, manifestó que es responsabilidad del partido disculparse por cualquier acción inapropiada y establecer mecanismos que prevengan futuras irregularidades.

Finalmente, sobre la ausencia del expresidente Pere Aragonès en la clausura del Congreso de ERC tras la presentación del informe, Junqueras declaró que mantiene una buena relación con él y que preferiría que estuviera presente, aunque también respeta el derecho de cada individuo a decidir su ubicación en estos eventos.