En un reciente discurso en la Conferència Nacional del Jovent Republicà, el líder de ERC, Oriol Junqueras, lanzó una provocadora afirmación sobre las acciones de los servicios secretos y la judicatura española, sugiriendo que podrían ser capaces de "inventar" una figura como Aliança Catalana (AC) para desacreditar a Catalunya. Este comentario se produjo en el contexto de una crítica más amplia sobre los ataques que enfrentan los independentistas.

Junqueras, que fue acompañado por la secretaria general del partido, Elisenda Alamany, utilizó el evento en L'Espluga de Francolí para calificar de "quintacolumnistas" a aquellos que, según él, socavan la causa independentista a través de sus intervenciones en redes sociales. En su discurso, dejó claro que ni la prisión ni el exilio le intimidan, y lo mismo aplica a los llamados 'trolls' que critican su movimiento.

Al relacionar la burla de ciertos grupos hacia aquellos que han sufrido prisión o exilio, Junqueras expresó que estos antagonistas no enfrentan las mismas consecuencias que sus víctimas, insinuando que ellos son protegidos tanto por los servicios secretos como por el poder judicial español. "Son valientes con los débiles, pero temen a los fuertes", dijo en clara referencia a la falta de responsabilidad que atribuyó a sus críticos.

Además, el líder de ERC tomó un momento para rememorar el legado sombrío de Francisco Franco, en el 50.º aniversario de su muerte, destacando las atrocidades cometidas durante su régimen. Recordó que el dictador fue responsable de la ejecución de cerca de 140.000 personas y del encarcelamiento de miles de catalanes, una referencia que busca conectar el pasado con las luchas actuales por la autodeterminación de Catalunya.

Por su parte, Alamany no escatimó en críticas hacia lo que describió como el resurgimiento del franquismo y la extremadura derecha, señalando que esta ideología se disfraza de patriotismo tanto español como catalán. Afirmó que este fenómeno se alimenta de la frustración social derivada de un sistema económico que castiga a la clase trabajadora y media.

En su discurso, comentó sobre las injusticias que enfrenta la ciudadanía, advirtiendo que muchos se encuentran en una situación precaria, atrapados entre la inacción de las instituciones y sus propias dificultades. Además, cuestionó las celebraciones de una democracia que, según ella, coexiste con una historia de represión, sugiriendo que es indicativo de un sistema judicial que, en vez de buscar la justicia, se dedica a proteger la unidad de España.