La Generalitat, a través de la Agència Catalana del Consum de la Conselleria de Empresa y Trabajo, ha propuesto una sanción de 700.000 euros a Renfe por las incidencias en el servicio de Rodalies durante el mes de mayo, según informó en un comunicado.

En mayo, Consum abrió un expediente sancionador contra el operador ferroviario por supuestas infracciones "muy graves" en la gestión de una avería que afectó durante tres semanas a la circulación de los trenes de la R2 sur entre Barcelona y Sant Vicenç de Calders (Tarragona).

Después de realizar diversas inspecciones, Consum atribuyó a la empresa "prácticas comerciales desleales y falta de atención a los usuarios" con multas que podían oscilar entre los 100.001 y el millón de euros, de acuerdo con el régimen sancionador del Código de Consumo.

Consum consideró factores agravantes la "desconfianza" generada en los consumidores y la posición dominante de Renfe en el sector.

También se detectaron "deficiencias" en la información proporcionada a los usuarios sobre las alteraciones en el servicio, los horarios y los transportes alternativos, como el cierre de puntos de atención al cliente y la incorrecta indicación de trenes directos o con paradas en ciertas estaciones.

Según la Generalitat, el expediente de Consum se centra principalmente en aspectos de atención e información a los consumidores debido al marco limitado de actuación del sector ferroviario.

Además, la Agència Catalana del Consum tiene dos expedientes adicionales abiertos, todavía en proceso, por las deficiencias detectadas en las estaciones del Camp de Tarragona, Reus y l'Aldea-Amposta-Tortosa (Tarragona) en mayo.

El 1 de mayo, se produjo un incidente en la estación de Gavà (Barcelona) cuando la catenaria de la vía 3 se rompió, lo que llevó a una señal del sistema de seguridad a quemarse y dañó los sistemas auxiliares.

Este incidente provocó limitaciones en el paso de trenes durante tres semanas, comenzando con dos convoyes por hora y sentido, y posteriormente aumentando a tres por hora y sentido a partir del 5 de mayo.

Adif tardó tres semanas en solucionar la incidencia y el servicio se restableció completamente el 22 de mayo.

El informe final del incendio, publicado en septiembre, afirmó que la ausencia de una horquilla en una grifa y el vandalismo en el sistema de tierra que protege las instalaciones causaron el incidente.