Crónica Cataluña.

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La polución del aire afecta la salud emocional infantil, revela investigación.

La polución del aire afecta la salud emocional infantil, revela investigación.

Un reciente estudio llevado a cabo por el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD) ha puesto de manifiesto la intrigante conexión entre la contaminación del aire y la salud mental de los jovenes en Catalunya. Esta investigación destaca la necesidad de prestar atención a cómo el entorno físico, en particular la calidad del aire y la disponibilidad de espacios verdes, afecta el bienestar emocional de nuestros niños y adolescentes.

Los hallazgos, que han sido publicados en la revista 'Child and Adolescent Mental Health', revelan que la exposición a contaminantes atmosféricos está asociada con un aumento en la incidencia de trastornos emocionales, como la ansiedad y la depresión. En contraste, la presencia de áreas verdes cercanas a las escuelas se correlaciona con una reducción en comportamientos problemáticos, incluyendo el TDAH y la agresión, según el comunicado emitido por el VHIR.

Este estudio, que abarcó una muestra de 4.485 menores provenientes de diversas instituciones educativas en Catalunya, tanto públicas como privadas, busca profundizar en la interacción entre el entorno y la salud mental infantil. Los investigadores analizaron la exposición a contaminantes como el dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión, y mediante cuestionarios a los padres, se evaluaron diversas dimensiones de la salud mental de los niños.

Los resultados son claros: las partículas PM10 en el aire se vinculan a un mayor riesgo de problemas emocionales en los menores, efecto que se hizo evidente a los pocos meses de la exposición. En contraste, contar con espacios verdes a menos de cien metros de los centros educativos se asocia con el control de conductas agresivas, un efecto que perdura incluso cuatro años después.

Los investigadores sugieren que estos beneficios podrían derivarse de la reducción del estrés que proporcionan las áreas naturales. Además, se plantean otros factores positivos como la promoción de la actividad física y el juego libre, así como una disminución en la contaminación acústica y atmosférica.

Curiosamente, el estudio también consideró variables como el sexo, la edad, el estatus socioeconómico y la predisposición genética de los participantes, encontrando que los efectos negativos de la contaminación y positivos de los espacios verdes se manifiestan independientemente de estos factores. Esto subraya la urgencia de afrontar estos problemas de salud pública.

Rosa Bosch, coordinadora del programa SJD Mind Escuelas en el IRSJD y coautora del estudio, afirmó que es fundamental adoptar medidas que mejoren la calidad del aire y aumenten la cantidad de espacios verdes, sobre todo en las proximidades de las escuelas. Por su parte, Uxue Zubizarreta-Arruti, investigadora predoctoral del VHIR y también coautora, remarcó que incluso los cambios modestos en la exposición a estos factores podrían traducirse en una calidad de vida superior para numerosas familias tanto en el corto como en el largo plazo.

Este comprometido esfuerzo de investigación ha contado con el apoyo de La Marató de TV3, el área de Salud Mental del Ciber (Cibersam) y la colaboración del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que es parte de la Fundación La Caixa. Este tipo de estudios es esencial para que podamos avanzar hacia entornos más saludables para nuestros niños, que son el futuro de nuestra sociedad.