El juez a cargo del caso Negreira, que investiga supuesta corrupción arbitral, ha rechazado la solicitud del FC Barcelona para personarse como acusación particular. En su auto, el juez recuerda que el actual presidente del club, Joan Laporta, hizo pagos similares a los que se imputan a Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, aunque en su caso, el delito ha prescrito.

En una resolución obtenida por Europa Press, el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona afirma que es "contrario a toda ética" que alguien que ha cometido actos idénticos a los de los presidentes posteriores pretenda acusar a Rosell y Bartomeu ejerciendo como acusación particular a través del FC Barcelona, como si el club fuera una entidad abstracta con una voluntad propia separada de la de sus directivos.

Añade que no es éticamente aceptable que Laporta acuse a los presidentes Rosell y Bartomeu de administración desleal, cuando existen pruebas más que suficientes de que él mismo cometió los mismos actos que sus sucesores.

Estos actos consisten en haber pagado grandes sumas de dinero a José María Enríquez Negreira, quien era uno de los vicepresidentes del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, en nombre del FC Barcelona.

El juez ha rechazado el recurso presentado por el club contra la resolución del 26 de junio de 2023, en la que ya se desestimaba su solicitud de personación como acusación en el caso.