Los sindicatos educativos han mostrado su preocupación por los resultados de la evaluación PIRLS 2021, que ha revelado que los estudiantes catalanes de cuarto de Primaria han experimentado un empeoramiento en la competencia de comprensión lectora. Según la evaluación realizada por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo, los estudiantes catalanes son los que más han sufrido en esta materia.

En este sentido, los sindicatos han criticado las medidas anunciadas por la Consejería de Educación de la Generalitat para mejorar esta situación. Según ellos, estas medidas como el plan piloto que se implementará en 50 centros educativos durante dos años para mejorar el rendimiento y la competencia lectora de los estudiantes, no son suficientes.

La portavoz de Ustec·Stes, Iolanda Segura, ha llamado la atención sobre la necesidad de centrar el aprendizaje en el debate y repensar los currículums educativos. También ha criticado a la Consejería de Educación por atribuir los malos resultados a la pandemia de Covid-19, y ha destacado la importancia de esta materia: "La comprensión lectora es un requisito básico para poder entender cualquier conocimiento en la vida", ha dicho.

Por su parte, Xavier Massó, secretario general de Aspepc-Sps, ha calificado las medidas de la Conselleria como "humo" y ha instado a incentivar la cultura del esfuerzo. La responsable de Políticas Educativas y FP de CC.OO., Rosa Villaró, ha defendido el mantenimiento de las bibliotecas escolares y una planificación integral para tratar la lectura en todas las etapas educativas. Por su parte, fuentes de CGT han pedido la creación de más aulas de acogida, la reducción de ratios y el aumento del tiempo de coordinación del profesorado.

El coordinador lingüístico de Intersindical-CSC, Gerard Furest, ha destacado la necesidad de promover espacios de lectura y destinar más recursos a los centros educativos que lo necesiten. Finalmente, Lorena Martínez, responsable de Educación Pública de UGT Catalunya, ha atribuido los malos resultados al hecho de que el PIRLS se hizo a alumnos durante la pandemia y a la falta de dotación de las aulas de acogida para el alumnado recién llegado.