El movimiento independentista catalán 'Tsunami Democràtic' ha vuelto a estar en el ojo del huracán, esta vez en los tribunales. La secretaria de Movimientos Sociales de ERC, Marta Molina, ha comparecido ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón para defender la naturaleza pacífica del grupo, insistiendo en que los mensajes que lanzaron eran "llamadas a la no violencia" y no incitaban a cometer actos terroristas.

Según la abogada de Molina, Marina Roig, la dirigente de ERC ha afirmado que todas las comunicaciones de 'Tsunami Democràtic' tenían como objetivo promover la desobediencia civil y la movilización pacífica de la ciudadanía. En ningún momento se incitaba a la violencia, según ha defendido Molina en su declaración ante el juez.

Roig ha expresado su sorpresa ante el cambio de opinión del juez al citar a los investigados, a pesar de haber descartado inicialmente esta posibilidad. Por su parte, Molina ha respondido únicamente a las preguntas de su defensa durante su comparecencia.

La vicesecretaria jurídica de Vox, Marta Castro, ha indicado que Molina justificó su participación como activista y pacifista, limitando su conocimiento sobre 'Tsunami Democràtic' a lo que había conocido a través de los medios de comunicación.

A pesar de que el juez suspendió las declaraciones de otros investigados, como la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el jefe de gabinete de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, la citación de Molina se llevó a cabo. Los demás citados no comparecieron ante el juez, lo que podría resultar en una orden de busca y captura si así lo decide el magistrado o las acusaciones particulares.

Esta investigación se enmarca en los disturbios que tuvieron lugar en Cataluña tras la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba a los líderes del 'procés' separatista en octubre de 2019. 'Tsunami Democràtic' ha estado en el centro de la controversia desde entonces, y su presunta implicación en estos hechos es objeto de investigación por parte de la justicia española.