
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha tomado la decisión esta semana de renunciar al salario correspondiente que la legislación asigna a los expresidentes durante sus primeros cuatro años fuera del cargo. Esta medida se enmarca en su deseo de enfocarse en una nueva etapa al frente del negocio familiar.
En un comunicado, Aragonès manifestó su convicción de que es esencial poder despedirse de la política institucional de manera digna y adecuada. Afirmó que cree firmemente que no se debe depender de los cargos públicos como un medio para conseguir estabilidad económica o como un simple recurso para mantenerse en el ámbito político.
A pesar de haber dejado el cargo hace algo más de un año, Aragonès ha utilizado este tiempo para ordenar el legado del Gobierno republicano y establecer nuevas prioridades y proyectos en beneficio de la ciudadanía. Según él, este proceso ha sido crucial para poder continuar aportando valor a la sociedad desde otros frentes.
La decisión de regresar al negocio familiar, un sector con el que ha tenido poca vinculación previa, representa para Aragonès una importante oportunidad tanto a nivel profesional como personal. Está comprometido con la idea de preservar el patrimonio familiar de una empresa de tamaño medio, que, como él sostiene, merece ser cuidada y mantenida en el tiempo.
En su declaración, dejó claro que no tiene interés en ser considerado como un mero símbolo o parte de alguna cuota política. "No quiero entrar por caminos que no sean los correctos", enfatizó, agregando que mantendrá activa su agenda como expresidente y seguiría participando en la política de forma comprometida.
Por otro lado, Aragonès también ha emprendido una nueva aventura académica. Ha comenzado una tesis doctoral sobre política industrial europea en la Universidad de Barcelona y se ha asociado a la Universitat Vic - Universitat Central de Catalunya como profesor de Historia Económica, lo que demuestra su deseo de seguir contribuyendo al conocimiento en el ámbito académico.
Al cierre de su declaración, resaltó que a sus 42 años aún tiene mucha energía para afrontar los retos que vendrán y expresó su orgullo por haber ocupado la presidencia de la Generalitat, un cargo que desempeñó con total compromiso y dedicación.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.