En un acto celebrado el pasado sábado en Barcelona, Gerardo Pisarello, portavoz de los Comuns y diputado del grupo Sumar, anunció sus intenciones de postularse como candidato de BComú para las elecciones municipales de 2027. Su objetivo: ser el primer alcalde de Barcelona con raíces migrantes, un paso que considera significativo para la ciudad.

El evento tuvo lugar en el casal Ca L'Isidret, donde Pisarello estuvo acompañado por notables figuras como la exalcaldesa Ada Colau, el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, así como las coordinadoras de Catalunya en Comú, Gemma Tarafa y Candela López, entre otros líderes del partido.

Durante su discurso, Pisarello no dudó en criticar al actual alcalde, Jaume Collboni, al afirmar que "no ha estado a la altura de lo que la ciudadanía requiere". Señaló que su gestión ha sido complaciente con los intereses de los poderosos y carente de la valentía necesaria para enfrentar los verdaderos problemas de la población. En este sentido, hizo un llamado a las fuerzas de izquierda para unirse y detener el avance de la derecha y la ultraderecha.

El aspirante a la alcaldía destacó que la vida en Barcelona no debería considerarse un privilegio exclusivo, haciendo un llamado a recuperar la esencia de la ciudad en los comicios de 2027. Se dirigió especialmente a aquellos vecinos que se esfuerzan día a día y aún enfrentan dificultades económicas, así como a quienes han tenido que abandonar sus hogares debido al incremento en los precios de la vivienda.

“No solo queremos frenar al fascismo, sino que también buscamos implementar un programa auténtico de transformaciones que beneficien a la ciudadanía. Sin una propuesta contundente, la desesperanza puede alimentar el crecimiento de la ultraderecha”, subrayó Pisarello en un claro mensaje sobre la necesidad de un cambio significativo.

A pesar de reconocer la complejidad del camino hacia la alcaldía, Pisarello expresó su confianza en que, si las fuerzas progresistas se organizan de manera efectiva, alcanzar la victoria es completamente viable.

Colau, en su intervención, respaldó a Pisarello, a quien calificó como la persona más idónea para "recuperar el espíritu de 2015", evocando un periodo de cambio y esperanza para la ciudad. También lanzó comparaciones entre Pisarello y Collboni, sugiriendo que el actual alcalde se enfoca en las apariencias en lugar de en las auténticas necesidades de los ciudadanos.

El ministro Urtasun, por su parte, enfatizó la urgencia de una candidatura sólida que continúe con las importantes transformaciones urbanas iniciadas bajo el liderazgo de Colau, reafirmando que Pisarello es un reflejo del carácter e identidad que define a Barcelona. “Me siento orgulloso de esa elección”, concluyó.