La cercanía del mar ha provocado un significativo deterioro en infraestructuras clave, lo que ha llevado a los responsables de Renfe a tomar cartas en el asunto.

BARCELONA, 14 de abril.— En un esfuerzo por restaurar y preservar los servicios ferroviarios, Renfe ha dado inicio a las obras de renovación de las marquesinas en la estación de Sant Andreu de Llavaneres, una de las paradas utilizadas por las líneas R1 y RG1 del servicio de Rodalies.

Con una inversión de 353.100 euros, estas obras son esenciales para combatir los efectos perjudiciales del salitre, atribuibles a la cercanía del mar, que han afectado gravemente las infraestructuras. Esta información fue confirmada por el operador ferroviario en un comunicado emitido este lunes.

Las labores a realizar incluirán la rehabilitación de las estructuras principales, correas y tirantes de las marquesinas. Esto abarcará la eliminación de óxido en los elementos metálicos y un tratamiento de la superficie mediante técnicas abrasivas, seguido de la aplicación de un esmalte antioxidante diseñado para ofrecer una protección a largo plazo.

Esta obra se inscribe dentro del Plan de Medidas Urgentes impulsado por Renfe en colaboración con la Generalitat, Adif y los Mossos d'Esquadra, cuyo objetivo es mejorar la percepción de seguridad, optimizar la información para los viajeros y garantizar un adecuado estado tanto de los trenes como de las estaciones.

De las 39 acciones planificadas en este ambicioso proyecto, la renovación de marquesinas se centrará inicialmente en diez estaciones de Rodalies, comenzando por la de Sant Andreu de Llavaneres.