Barcelona, 18 de diciembre. En un valioso acto de coordinación y valentía, el Centro de Salvamento Marítimo en Tarragona ejecutó en la madrugada de este miércoles el exitoso rescate de los diez tripulantes a bordo del pesquero 'L'Avi Juanito', que se vio envuelto en un incendio a diez millas náuticas al sur de Cabo de Salou, en Tarragona.

El incidente se desencadenó a las 4:04 horas locales, cuando los tripulantes de la embarcación, que cuenta con 25 metros de eslora, lanzaron una señal de emergencia "MayDay", alertando sobre el incendio y su decisión de evacuar el barco, según confirmó el Centro de Salvamento en un comunicado que detalla la gravedad de la situación.

La alerta fue recibida en la estación costera de Valencia, desde donde, sin dilación, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Tarragona activó rápidamente recursos vitales: la embarcación de intervención rápida, Salvamar Fomalhaut, y el helicóptero Helimer 207, este último con base en Reus. Además, también se movilizó el remolcador Punta Mayor desde Tarragona para contribuir al rescate.

Otro pesquero, el Hermanos Brull Vila, respondió de inmediato a la señal de socorro, informando que se encontraba a tres millas del lugar y se dirigía a la escena del incidente, mientras que desde el 'L'Avi Juanito' se comunicaba por radio que sus tripulantes ya habían abandonado el barco en llamas.

A las 4:47 horas, el helicóptero Helimer 207 confirmó que los tripulantes estaban siendo recuperados por el pesquero Hermanos Brull Vila, y se mantuvo la operación bajo vigilancia con iluminación adecuada, a la espera de verificar la completa seguridad de los náufragos.

Alrededor de una hora más tarde, la Salvamar Fomalhaut llegó a la escena y se alineó junto al pesquero Hermanos Brull Vila, confirmando que todos los tripulantes habían sido rescatados en perfectas condiciones. Posteriormente, procedió a trasladar a los afectados al Puerto de Tarragona, donde recibirían la atención necesaria.

Al retirarse el helicóptero Helimer 207, se informó que el pesquero había quedado completamente envuelto en llamas, mientras que el remolcador Punta Mayor se quedó en la zona para asegurarse de que no hubiera riesgo de contaminación y para retirar algunos de los restos que habían emergido a la superficie tras el siniestro.