En Barcelona, el 3 de octubre, se ha desatado una controversia en el ámbito sanitario a raíz de la huelga promovida por Metges de Catalunya, la cual se opone al anteproyecto de la ley del Estatuto Marco y reclama un convenio propio para los médicos. Según la Conselleria de Salud de la Generalitat, la participación en esta protesta ha sido del 9%, mientras que la organización sindical defiende que el respaldo se sitúa en un 58% entre los profesionales convocados.

La Conselleria ha proporcionado datos preliminares de un 51% de las entidades, que revela disparidades en la adhesión por diferentes sectores. En salud mental y adicciones apenas se alcanzó un 4,7%, mientras que la atención hospitalaria reportó un 8,6%. La atención intermedia tuvo un 7,8%, y la atención primaria y comunitaria un 12,2%. En cambio, el transporte sanitario apenas logró un pobre 0,9% de participación.

Analizando las regiones sanitarias, el seguimiento de la huelga fue muy desigual. En Alt Pirineu i Aran el respaldo fue del 4,1%, en Barcelonès Nord alcanzó un 14,8%, mientras que Barcelonès Sud se situó en un 11%. En la ciudad de Barcelona, la participación fue del 4,7%, y se registraron porcentajes más elevados en Camp de Tarragona (13,6%), Catalunya Central (12,6%), Girona (8,8%), Lleida (4,1%), Penedès (13,1%) y Terres de l'Ebre (5,5%).

Desde la perspectiva de Metges de Catalunya, la valoración de la huelga es mucho más positiva. Aseguran que el respaldo en Barcelona alcanzó el 60%, seguido por un 43% en Girona, el 40% en Tarragona y un 32% en Lleida. En cuanto a los sectores asistenciales, su reporte destaca un 64% de los médicos en atención primaria y un 52% en atención hospitalaria que habrían secundado la huelga.