En un contexto donde las nuevas dinámicas políticas están reconfigurando el panorama global, Miquel Sàmper, el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, ha expresado la necesidad urgente de que Europa adopte una postura más proactiva. Sàmper ha señalado que la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses debe servir como un claro estímulo para que el continente europeo implemente con determinación los planes propuestos por figuras reconocidas como el ex primer ministro italiano Enrico Letta y el expresidente Mario Draghi.

Durante su intervención en el Congrés Eurecat, celebrado el pasado lunes, Sàmper enfatizó la importancia de que Europa se enfoque en el desarrollo de políticas que fomenten la competitividad. En su discurso, recordó que estos planes están orientados a fortalecer la industria europea, promover una integración más sólida dentro de la Unión Europea, así como a impulsar una identidad propia que redunde en la reducción de barreras y en la simplificación de la burocracia existente.

El conseller subrayó con firmeza que la necesidad de acción es apremiante, afirmando: “Desde Europa nos tenemos que activar, dejar de ser reactivos”. De acuerdo con su análisis, la elección de Trump representa una fuente de incertidumbre que no se puede pasar por alto y que exige una respuesta contundente.

Sàmper hizo hincapié en que ciertos enfoques del nuevo presidente estadounidense, como la propuesta de implementar aranceles mínimos del 10% a las importaciones, tienen implicaciones directas sobre la economía catalana, especialmente tras haber alcanzado en 2023 un récord histórico en exportaciones y en la atracción de inversión extranjera.

En este sentido, el conseller afirmó que Europa debe ver en esta “convulsión” una oportunidad para avanzar en la construcción de un futuro más cohesionado y fortalecido. Reconoció que este proceso de construcción siempre será un trabajo en progreso, que requiere de constantes adaptaciones y mejoras.

Además, Sàmper también hizo un llamado a la simplificación administrativa en la actual legislatura catalana, enfatizando que no es aceptable que los proyectos empresariales deban esperar hasta diez años para recibir la aprobación de las administraciones competentes. “Esto se tiene que acabar con medidas como la declaración responsable, la ventanilla única o el silencio administrativo positivo”, concluyó Sàmper, instando a una modernización que facilite el crecimiento empresarial en Cataluña.