BARCELONA, 3 de junio.

La Micro Ruta de la Sal está destinada a marcar un hito en el mundo de la navegación. Esta regata, que se llevará a cabo en abril de 2026, tambalea las convenciones al proponer una competencia de larga distancia para veleros autónomos. El evento partirá del Club Nàutic Sant Antoni, ubicado en Ibiza (Baleares), y se dirigirá a dos posibles destinos: Port Ginesta en Sitges, Barcelona, o el Reial Club Nàutic de Dénia, en Alicante.

Respaldado por la prestigiosa Facultad de Náutica de Barcelona y organizado por Enregata, este proyecto cuenta con el apoyo del Puerto de Barcelona, lo que demuestra la relevancia que tiene para la infraestructura portuaria de la región, según un comunicado emitido este martes.

Para participar, los concursantes deberán diseñar y fabricar un velero que no supere los tres metros de eslora. Este barco, que navegará sin tripulación, deberá transportar un simbólico saco de sal de un kilo, rindiendo homenaje a la histórica Ruta de la Sal que comenzó en 1846 para enviar sal desde las Salines Pitiüses a Barcelona.

La competencia está abierta a equipos formados por centros de investigación y universidades, y es notable que las siete universidades españolas que ofrecen estudios de ingeniería naval ya han confirmado su participación en este excitante desafío.

Este evento no solo busca dar un impulso a la innovación en el transporte marítimo sostenible, sino también posicionar a España como un referente en el campo de la innovación tecnológica naval. Además, fomenta el talento joven, promueve la colaboración entre entidades académicas y fortalece los lazos entre las universidades, el sector empresarial y las instituciones correspondientes, sentando las bases para un futuro más sostenible en la navegación.