GIRONA, 5 de julio. Este sábado, la Generalitat ha decidido desactivar el plan Procicat, diseñado para gestionar los riesgos relacionados con la ola de calor que ha afectado a la región durante la última semana, según un comunicado oficial.

Desde que se activó la alerta el 27 de junio, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha reportado el tratamiento de 817 personas que presentaron problemas de salud por las altas temperaturas, siendo más de la mitad de ellas, un 54%, las que necesitaron asistencia ambulancia.

El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) ha anunciado que se prevé una normalización de las temperaturas en los próximos días, que irán acompañadas por la llegada de lluvias significativas.

Las zonas más impactadas por el calor extremo han sido Ponent, Catalunya Central, Litoral Central y varias comarcas de Girona. Además, casi todo el Litoral y el Prelitoral han registrado noches con temperaturas inusualmente altas.

En las mediciones realizadas entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, algunas poblaciones superaron los umbrales de riesgo por calor, como Portbou en Girona que alcanzó los 27.7 grados, el Raval en Barcelona con 27.1 grados, Cabanes con 26.7 grados, Roses con 25.2 grados, y Sant Pere Pescador en Girona que llegó a los 23.1 grados.